Ayer disfrutamos un montón. No se me ocurre mejor manera de acabar el curso ni una despedida del colegio más entrañable que pasando un día tan divertido como el de ayer. A pesar de los nervios y en algunos casos un poquito de miedo, os vi disfrutar y hacer frente a actividades desconocidas y "arriesgadas" con valentía y mucho sentido común.
Pues igual es lo que viene ahora chic@s, salir del cole e iniciar una nueva etapa en el instituto. Da vértigo, sí, si da un poco, pero al igual que en la escalada, en el rapel o en la tirolina hay que lanzarse pero con mucha seguridad y atendiendo a los que nos guían. Cuando, a partir de ahora, empecéis a hacer cosas vosotr@s sol@s, siempre con precaución, comprobando los arneses y los mosquetones y escuchando a los que más os quieren y se preocupan por vosotr@s, la familia.
Y si en algún momento os sentís agobiad@s, un poco perdid@s, recordad, como en la cueva, que siempre hay una salida, aunque haya que "arrastrarse" y "mancharse", siempre veréis una luz que marca el camino o la del compañer@ que os puede guiar.
Me lo he pasado muy bien con vosotr@s todos estos años y espero que os haya llegado todo el cariño que os tengo por encima de los gritos que os he podido dar.
Nunca me olvidaré de vosotr@s
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